La política como vocación

Sin duda una de las obras clásicas de la teoría y sociología políticas. Escrita por Max Weber en 1919, a partir de una conferencia que Weber diera. Aunque el título con frecuencia se traduce como «la política como vocación», el original alemán Politik as Beruf, en realidad alude a la doble naturaleza de la política como vocación y como profesión. Para Weber, la política es «participar en el poder o influir en la distribución del poder».

La República o el estado

Escrito alrededor del año 300 a.C. , esta obra reflexiona sobre qué es justicia, cómo es un Estado justo y qué funciones tiene el hombre en la constitución de un Estado ideal.

Los Miserables, de Víctor Hugo

En ‘Política’ Aristóteles reflexiona sobre la vida en sociedad y la organización de la convivencia cívica. Un análisis exhaustivo de las estructuras básicas de la sociedad.

Las uvas de la ira, de John Steinbeck

«El Estado no es la suprema encarnación de la Idea, como creía Hegel. No es una especie de superhombre colectivo. El Estado no es más que un órgano habilitado para hacer uso del poder y la coerción y compuesto de expertos o especialistas en el orden y el bienestar públicos; es un instrumento al servicio del hombre. Poner al hombre al servicio de este instrumento es una perversión política. La persona humana en cuanto individuo es para el cuerpo político, y el cuerpo político es para la persona humana en cuanto persona. Pero el hombre no es en modo alguno para el Estado. El Estado es para el hombre». JACQUES MARITAIN

El llano en llamas, de Juan Rulfo

«Rebelión en la granja« (Animal Farm, en el original inglés), es una aguda sátira de George Orwell sobre cómo el régimen comunista de Josef Stalin conducía inevitablemente a la tiranía.  La obra constituye un análisis de la corrupción que puede surgir tras toda adquisición de poder, en cualquier nivel.

La jungla de Upton Sinclair

Tratado político del siglo XVI que revolucionó el concepto y visión de la relación entre política, poder y moral. Aunque es relativamente corto, el tratado es la más recordada de las obras de Maquiavelo y el responsable de poner la palabra «maquiavélico» en uso como un término peyorativo.

El camino de Wigan Pier, de George Orwell.

Un clásico del realismo en política, esta obra de Thomas Hobbes se ha convertido en un verdadero clásico para entender la política en el mundo occidental, y la relación entre gobernantes y gobernados. 

La campesina, de Alberto Moravia

Si bien Hobbes aun nos planteaba una figura sumamente autoritaria como el Leviatán, Locke en su Ensayo sobre el Gobierno Civil (específicamente su segundo tratado) rompe con los esquemas autoritarios y propone una visión liberal del mundo.

Tiempos difíciles, de Charles Dickens

La democracia en América, o De la democracia en América, es un texto clásico del pensador, político, jurista e historiador francés Alexis de Tocqueville sobre la democracia en los Estados Unidos, en el que el autor analiza los puntos fuertes y débiles de ese país que estaba naciendo, construyendo un modelo de democracia que ha sido ejemplo para el mundo.

Huasipungo, de Jorge Icaza

Estos dos profesores de Harvard – Stephen Levitsky y Daniel Ziblatt-  publicaron este examen sobre cómo las democracias están en peligro. A partir de sus investigaciones llegan a la conclusión de que en el siglo XXI la principal amenaza no es un golpe de Estado, sino la erosión lenta y agónica con la que los populismos destruyen el estado de Derecho desde dentro del juego democrático.

Huasipungo, de Jorge Icaza

«Contra las elecciones, cómo salvar la democracia« es un muy estimulante libro del belga David van Reybrouck, que parte de una constatación evidente: la democracia representativa está en crisis en todo el globo. Con un lenguaje sencillo y directo, y a partir de estudios y ejemplos de todo el mundo, este influyente y radical manifiesto presenta una propuesta real para una democracia verdadera, una democracia que funcione de verdad. Urgente, heterodoxo y enormemente persuasivo, Contra las elecciones solo deja una pregunta sin contestar: «¿A qué estamos esperando?».