ISABEL DÍAZ AYUSO
WILLIAM CÁRDENAS RUBIO
Abogado y Diplomático

-La lucha por la libertad y la recuperación de su economía marcan el forcejeo de los factores de la vida pública de España.

El triunfo de Isabel Díaz Ayuso en Madrid, en las elecciones autonómicas y municipales de mayo marcará el inicio del fin de la aventura castro comunista en España

 

La mejor comprensión de la España de hoy, pasa por el conocimiento y análisis de la historia de este país en el último siglo.

No fue sólo aquel triste episodio de 1918 que se calificó indebidamente como la “Gripe Española”; también los hechos socio políticos que dieron lugar a los años de la 2ª República y la sangrienta Guerra Civil, que marcó de manera contundente la vida de su pueblo, con las secuelas que tuvo para vencedores y vencidos.

Así como 100 años después de la Gripe Española llegó el COVID 19, a más de 80 años de terminada aquella guerra civil, resulta que ahora, los nietos de quienes la perdieron, quienes tienen poca o ninguna experiencia bélica y ningún recuerdo vivido de aquella época, se han encargado de sacarla de nuevo a flote, con una actitud revanchista.

Una buena parte de los líderes de la izquierda, que por alguna que otra carambola de la vida han llegado a ejercer funciones de poder o a participar activamente en la vida política de la España actual, se han dedicado a la tarea de abrir cicatrices que ya estaban cerradas, para hacer renacer viejos odios y resentimientos que habían sido superados.

Allí se inscribe el afán de Pedro Sánchez, como Presidente del Gobierno, en la exhumación de Francisco Franco del Valle de los Caídos, de lo que presume, llegando a calificarlo como el hecho “por el que será recordado y pasará a la historia”. 

En este ánimo también se inscribe la Ley de Memoria Histórica, y el esfuerzo que hacen para revolver tumbas en busca de los republicanos fusilados en la contienda, búsqueda que ha tenido entre otros sorprendentes resultados el hallazgo de más restos de soldados nacionales que  de las víctimas que se pretende reivindicar.

Otro prominente líder de la izquierda, en este caso el castro comunista de Podemos Pablo Iglesias, también ha reivindicado a su abuelo republicano, quien estuvo a punto de ser fusilado por haber participado como secretario de tribunales militares durante la guerra, para justificar sus ataques al sistema político actual.

En el encumbramiento de Iglesias en los primeros años de la segunda década de este siglo XXI, tuvo que ver de manera decisiva su contacto con Hugo Chávez Frías, cuando con muchos compañeros viajó para asesorar y nutrirse, sobre todo económicamente, de la mal llamada dictadura bolivariana. A ello se unió la coyuntura de la crisis financiera mundial, que en España se tradujo en el estallido de la llamada “Burbuja Inmobiliaria”, que condujo a lanzar al desempleo a miles de trabajadores, que aumentaron las listas del paro a casi 5 millones de personas, un pesado lastre para dicha economía.

Lo cierto es que los recursos esquilmados en Venezuela, fueron los que permitieron el germen del Movimiento 15M de los llamados “Indignados”, en el Madrid del año 2011, que se extendió por otras ciudades de la geografía española y que durante el año 2012 llegó a sitiar por meses -hasta abril de 2013- la sede del Parlamento, en lo que podemos considerar el paso determinante para la ruptura del bipartidismo español, que había prevalecido, después de la Transición, durante más de tres décadas.

Con esos mimbres se tejieron estos cestos, pues fue este liderazgo el que aprovechó la fisura en la monarquía parlamentaria española para llegar al poder por la vía del atajo y, encontrándose actualmente gobernando con la alianza PSOE/Podemos, en un mar de confusiones intentan socavar el sistema de libertades, sin ningún reparo en el daño que están causando a las instituciones y a la propia nación.

Pedro Sánchez terminó siendo reo gustoso de las condiciones que le impone su aliado Podemos, que sabedor de tener la llave de la gobernabilidad pues sus diputados son los que permiten conformar la mayoría parlamentaria, sostiene a Sánchez en el poder, y marca la ruta política y legislativa del régimen, donde ha aflorado el resentimiento de las heridas de la guerra para colocar ahora a los vencidos en un rol de justicieros y reivindicadores.

Pero si no bastara con esto, los compromisos adquiridos por el Presidente del Gobierno con sus socios catalanes incursos en el golpe de Estado secesionista de 2017, para garantizarles la reducción de las penas o incluso su libertad a través de la modificación del Código Penal, eliminando el delito de sedición y modificando el de malversación, han sido cuestionados duramente por el propio Tribunal Supremo en sentencia muy reciente.

Es esto lo que permite entender cómo la legislatura a la que accedió Sánchez después de la Moción de Censura con la que desbancó a Mariano Rajoy, se pierde en medio de una brújula en manos de Podemos, que ha utilizado el parlamento como punta de lanza para tratar de imponer un pensamiento neo-comunista al pueblo español.

Este neo-comunismo, como es lógico, está seriamente impregnado del Socialismo del Siglo XXI de Hugo Chávez, pues son los mismos actores los que han participado de este pensamiento a ambos lados del océano, con la particular influencia en todo ello del Grupo de Puebla, a través de la figura del ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero, principal adalid europeo de este renacer trasnochado del castro-comunismo en América.

La economía española, sin recuperarse de la crisis económica de la burbuja inmobiliaria y de los efectos del COVID 19, no termina de encontrar su camino de recuperación, y no lo encontrará mientras en la jefatura del gobierno se encuentren los personajes ya descritos.

Por el contrario, su vida cotidiana de debate entre los embates sociales que causa el nuevo discurso comunista, que abandonó la bandera de ricos contra pobres del pensamiento marxista, en desuso, para meterse hasta las entrañas en conflictos ficticios creados por la neoideología que lo sustituye, del feminismo,  las reivindicaciones LGTBI, la igualdad de género, el ambientalismo, los derechos de los animales y su bienestar, el calentamiento global, el aborto, la eutanasia, el antitaurinismo, los ataques a los símbolos patrios y las instituciones, incluidos el Tribunal Constitucional, la propia Constitución  y la Monarquía.

Pero los resultados han sido tan escandalosos por lo absurdos y equívocos, que algunas de las leyes todas con carácter prohibicionista e inquisidor en las que pretenden sustentarse, han producido el efecto contrario al perseguido. Tal es el caso de la llamada ley del “SI es SI” que pretendía proteger a las mujeres de los ataques a su libertad sexual. Pues bien, su absurda elaboración ha conducido a que salgan de la cárcel más de 50 violadores, y que a unos 500 ya condenados, les hayan sido reducidas sus penas. Otro tanto ha ocurrido con la ley del aborto, con su pretensión de que chicas de 16 años lo puedan hacer sin el permiso de sus padres.

O con la ley de bienestar animal, ahora en el Senado, que tuvo que excluir a la Tauromaquia y a los perros de caza, quedando sólo como instrumento para controlar con multas astronómicas a los tenedores de mascotas y obligarlos a castrar a sus queridos acompañantes.

Y mientras el costo de la vida por las nubes, el combustible a precios insoportables, la lista de la compra cada vez más inalcanzable, el campo y la ganadería abandonados y atacados desde el propio gobierno, compra oficial de trenes que no caben por los túneles de sus vías, y el espectáculo de un gobierno que derrocha las ayudas europeas sin reparo ni control alguno, con un Jefe que se desplaza en avión privado para ir a una fiesta dentro del territorio español, y el constante enfrentamiento entre los socios en el Consejo de Ministros.

En esto ha desembocado este experimento con coca cola que ha sido la llegada del neo-comunismo al gobierno de España, que en la actualidad solo se explica por la urgente necesidad que tiene Sánchez de alcanzar a mediados de año, su arribo a la presidencia española de la Unión Europea que le permita tomar un segundo aire, para llegar a las elecciones generales de finales de año 2023 o principios de 2024 en mejores condiciones.

Para Podemos, es la simple prolongación de una agonía, y tratar de ordeñar, nunca mejor dicho, el erario público en su propio y único beneficio, con un liderazgo preminentemente femenino, que no duda un momento en aparecer en las revistas de moda exhibiendo sus nuevos modelos y riquezas.

A finales de mayo tendremos las elecciones autonómicas y municipales, en ellas se conocerá la respuesta del pueblo español a esta exótica aventura política. En ellas estará presente la Presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Diaz Ayuso, la “archienemiga” del neo-comunismo, con su discurso basado en la libertad como ariete de nuestra vida social y económica..

Ya los comunistas organizan huelgas y manifestaciones multitudinarias con marcado tinte pre electoral para tratar de abatirla en dichas elecciones autonómicas del 28 de mayo, utilizando la Sanidad, la punta de lanza del éxito de Isabel en el manejo de la crisis del COVID 19,  para arrebatársela como bandera. Pero se encontrarán con una política curtida que los va a colocar en su sitio nuevamente, derrotándolos, como ya lo hizo con Pablo Iglesias, a quien mandó a su casa en las elecciones adelantadas el 2021. España se lo juega todo en Madrid. Allí estará el inicio del fin de la parodia castro comunista en España y marcará el paso definitivo de lo que ocurrirá en las elecciones Generales.

Ayuso apuesta por la libertad dentro de esta democracia constitucional, esa que estos improvisados han conculcado a millones de españoles, y con ella vendrá la recuperación económica, la sensatez, y el fin de los retrógrados sueños de los comunistas reivindicadores, quienes han pretendido cambiar el resultado y la historia de una guerra que perdieron hace más de 80 años.

 

Madrid, 14 de febrero de 2023

William Cárdenas Rubio

CONSULTORES CÁRDENAS