ING. DANIEL GARCÍA S. E.
Ingeniero Químico, 1975 de la Universidad Central de Venezuela. Cursos Finance for Senior Executives – Graduate School of Business- Harvard University, Finance for PDVSA Directors – Wharton – Pennsylvania University Entrepreneurship Seminar Business Development- Babson College, Enterprise Program – Darden – Virginia University. Associations Development Seminar- Darden – Virginia University. Con 28 años de experiencia en diferentes posiciones y empresas de Petróleos de Venezuela, fue Director Gerente de Comercio internacional 2000-2002, Miembro de las Juntas directivas de Citgo/Nynas y Rhür Oel 2000-2002, Fue el Jefe Negociador del Proyecto Hamaca (antecesora de Petropiar) para la Constitución de la Asociación Estratégica por parte de PDVSA, Gerente Área de Hamaca Presidente de Ameriven1999-2000. Otras posiciones gerenciales que ha ocupado; Gerente ASVENCAT/Gala Supply 2005-2016, Gerente de Asociaciones Estratégicas Corpoven-1995-1998 . Gerente Planificación Comercial CORPOVEN-1993-1994, Gerente de Plantas Auxiliares Proyecto NRO 1991-1992, Gerente Técnico del Complejo Petroquímico y de Refinación de Rhür öl en Gelsenkirchen, Alemania 1998-1999.

 

La situación económica y política de Venezuela presenta una gran complejidad y no hay una solución única o sencilla, su recuperación es un desafío complejo y multifacético que requiere un enfoque integral y coordinado. Lo que está claro es que el petróleo será la palanca que permita dinamizar la economía y desarrollar los otros sectores de forma de establecer un desarrollo económico diversificado que le asegure a los venezolanos un futuro promisor.

Este cambio necesario para el país, se realizará dentro de un ambiente internacional en proceso de cambio; de la globalización el mundo se está moviendo al enfrentamiento de bloques, lo que dificultará tanto el crecimiento de la economía mundial, como los cambios que se están dando en el sector energético con la introducción de los combustibles renovables y los e-combustibles para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y por consiguiente para disminuir la temperatura a nivel global del planeta con el fin de alcanzar las 0 emisiones netas en decenio del 2050.

Venezuela presenta en la actualidad una deuda que se estima por encima de los 160 millardos de dólares, al tiempo que los sistemas de servicios públicos (agua, electricidad, etc.), sistema nacional de salud, sistema educativo se encuentran en estado lamentable, estimándose un requerimiento de recursos adicionales en el orden de los 50 millardos en el mediano plazo para estabilizar los sistemas de servicios y remediar las necesidades perentorias, para lo cual se requerirá el apoyo de las multilaterales tales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial y de los gobiernos amigos, lo cual requiere mejorar la gobernanza, combatir la corrupción y abordar de manera efectiva la resolución de los problemas del país, dentro de la seguridad jurídica y la independencia de los poderes públicos, es decir en Democracia.

Nuestra industria petrolera está en un estado ruinoso, con una producción de apenas unos 650 mbd y eso gracias a la producción de 100 mbd de Chevron en los campos Boscán y la FPO. Las instalaciones han sido en muchos casos robadas o chatarreadas por falta de supervisión. Las reservas de crudo del país son suficientes para incentivar la economía, sin embargo, para el desarrollo de las mismas, se requiere la apertura del negocio petrolero al sector privado en condiciones competitivas, acordes a las realidades del mercado ya que el país no posee los recursos financieros, estimados en unos 80 millardos de dólares en el mediano plazo, para su explotación. Este cambio en el manejo de la industria petrolera está contemplado en el proyecto de una nueva ley de hidrocarburos, el cual ha sido introducido a la Asamblea del 2015, el cual contempla la participación privada a lo largo de la cadena de valor y unas condiciones del negocio competitivas con otras alternativas a nivel internacional

El sistema de refinación con una capacidad de procesamiento de 1300 mbdc, en la actualidad apenas está procesando unos 250 mbd debido a la falta de mantenimiento de las refinerías y la falta de experiencia del personal, lo que ha ocasionado una multiplicidad de accidentes, incendios, pérdidas de vidas, etc., que han venido paralizado las unidades de proceso. De igual forma que con la explotación de los campos, el país no posee los recursos (aprox. 8 millardos de dólares) para reparar las refinerías lo cual obligará a desarrollar esquemas de negocios tipo renting, leasing o asociaciones estratégicas con las compañías que estuvieren produciendo crudos pesados en la FPO. Este caso se pudiese dar con la refinería Puerto la Cruz, la cual requiere finalizar el proyecto de conversión profunda y permitiría producir crudos medianos sin la problemática de la producción de coque, ya que el mejoramiento se haría vía hidrogenación.

Cabe mencionar que los planes aprobados por más de 150 países para reducir las emisiones de CO2 reduce notablemente, en el mediano y largo plazo, la demanda de combustibles fósiles, principalmente carbón y petróleo, lo cual impactará en mayor grado a nuestro país dada la calidad de la mayoría de nuestras reservas. Los crudos de la FPO por su alto contenido de azufre, en comparación con los crudos medianos/livianos, emiten más emisiones de CO2 que estos, dado que requieren un mayor procesamiento para la producción de los por productos en especificación, lo que implica una mayor producción de hidrógeno vía reformación de gas y por consiguiente mayores emisiones de CO2. Esta problemática tenderá en el tiempo a reducir la comercialización de los crudos de la FPO, y por lo tanto es necesario desarrollar incentivos de captura y almacenamiento de CO2 para continuar siendo competitivos.

Pero Venezuela no solamente puede producir combustibles fósiles, el país tiene potencial para producir los distintos combustibles renovables. Un ejemplo son los combustibles de aviación fuertemente demandados y los cuales tienen un precio normalmente el doble del jet fuel normal y pueden ser producidos con aceites usados de cocina (UCO), aceite de colza, de palmera, de soja, etc. El país posee un enorme potencial hídrico y 35 millones de hectáreas de tierras agrícolas de las cuales 28 millones son aptas para rebaño y productos forestales y 7,2 millones para agricultura de diversa índole, lo cual le permitiría al país, con un plan de promoción no solo satisfacer los requerimientos de alimentos, lo que permitiría la siembra de áreas apreciables de este tipo de cultivos , generando los aceites necesarios para producir volúmenes importantes de combustibles de aviación sostenibles (SAF). En la actualidad el precio de estos combustibles se sitúa en 860/900 euros la tonelada, más del doble de los crudos. Se podrían reformar algunas unidades de proceso de las refinerías para procesar estos aceites y producir estos productos de gran valor

Otra forma de generar combustibles renovables, serían combustibles sintéticos como el e-diésel, e-gasolina, a través del uso de hidrógeno verde/ azul generado por hidrólisis o a través de la reformación de gas y captura y almacenaje del CO2 generado en este proceso y el CO2 del aire o del proceso de captura. Este tipo de combustible producido actualmente en pequeñas cantidades tiene un precio en el orden de los 5$/ litro. La Unión Europea ha aceptado este tipo de combustibles como solución a la reducción de emisiones ya que son neutros al generar emisiones iguales a las utilizadas para su producción.

El hidrógeno verde es otro combustible que está siendo promovido como sustituto del gas y como combustible para automóviles, barcos, camiones, autobuses, etc. La Unión Europea contempla la producción de 10 millones de toneladas para el 2030 y la importación de un volumen similar. Venezuela con su potencial de generación hidroeléctrica podría generar sustanciales volúmenes de hidrógeno verde vía hidrólisis del agua, así como también hidrógeno azul por medio de la reformación de gas y la captura del CO2 generado aprovechando los yacimientos de crudo del país.

Las energías renovables tendrán un efecto multiplicador y de diversificación de la economía venezolana, por la necesidad que tienen estas energías de distintos equipos y materiales para su producción y complementarán al sector hidrocarburos.

Es importante tener en cuenta que la recuperación de la industria petrolera y del país en general será un proceso a largo plazo que requerirá de un compromiso continuo y un consenso entre el gobierno, el sector privado y la sociedad civil.