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EDUARDO VALERO

Catedrático e investigador en Historia de la UCV.

ENTREVISTA DE MACKY ARENAS

«El político o los sistemas políticos miden el centimetraje de la opinión pública. Esto no es 1912, no todo el mundo quiere ir a una guerra.»

Las guerras que libra la humanidad han cambiado. Pero no sólo por el armamento, cada vez más sofisticado, sino porque los ejércitos y su integración también han pasado a ser otra cosa.

Hoy en día, es mucho el soldado mercenario que participa en los enfrentamientos, bien porque los gobiernos de países que dependen de una opinión pública siempre adversa a las guerras prefieren no exponer a sus connacionales; o bien porque no tienen suficientes efectivos ni manera de entrenarlos adecuadamente. Lo cierto es que vienen conformándose auténticas “fábricas” de mercenarios que son enviados a luchar con-o-en lugar de los ejércitos regulares. Eso implica mucho dinero que sale de alguna parte, siendo el origen de esos recursos generalmente non sancto. Detrás se camuflan redes muy complicadas que reptan por el mundo sin que jamás se conozca exactamente sus modus operandi. Pero manejan miles de millones y son poderosas.

Tanto lo son, que un jefe de gobierno mucho menos significativo que Putin hubo de intervenir para que las tropas del Grupo Wagner -famoso por la guerra en Ucrania- no continuaran hasta Moscú y cumpliera sus serias amenazas contra la vida del dueño del Kremlin. Mantienen en sus filas a un número indeterminado de mercenarios que luchaban del lado ruso contra los ucranianos. Pero algo hizo que se sintieran decepcionados y hasta abandonados por Rusia en el campo de batalla, lo que llevó a su líder ,Yevgeny Prigozhin, a rebelarse y protagonizar -aunque luego se haya abortado- la amenaza más seria contra Putin procedente de sus mismas entrañas.

De modo que los mercenarios están «de moda» y la gente comienza a interesarse vivamente por saber más sobre ellos. Después de todo, son producto de las crisis de todo tipo que se están dando y vitrina que las transparenta en todo su dramatismo.

_ La guerra contra Ucrania ha provocado que la gente se sensibilice con el tema de los mercenarios, visto lo ocurrido con el grupo Wagner. Buscando una visión más global del asunto, sería conveniente definir a un mercenario. Eso de que mercenario es quien pelea por dinero, aunque el asunto no le concierna directamente, en la actualidad ya no es suficiente como definición. Se ha complicado, dependiendo de las guerras y de los países…

_ Y también dependiendo del contexto histórico donde esa guerra ocurre. Ante todo, los grupos mercenarios no aparecieron ahora sino que tienen muchísimo tiempo actuando. Tanto, que podríamos remontarnos al fin de la época romana. Con la progresiva disolución del imperio romano y la disciplina relajándose, se fueron formando muchos grupos irregulares durante ese fin del dominio romano y el comienzo de la Edad Media. Ese tránsito entre el año 350 al 750 estuvo muy marcado por este fenómeno. Y la explicación es que todos esos grupos irregulares representaron la salida de un esquema político, el imperio, para comenzar lo que luego serían las reglas medievales. En la Edad Media esto se acrecienta en la época del Renacimiento (1400-1500) con grupos de todo tipo. Tal vez los más famosos fueron los piratas del Caribe, ingleses como Sir Francis Drake, John Hopkins y Walter Raleigh por ejemplo. Eran mercenarios que tenían ejércitos operando en el Mar Caribe y el Atlántico Norte, pero nunca se deslindaron de la Corona británica y su participación dentro de una conflagración entre dos reinos era leal al reino inglés. Ejemplo de esto es la guerra anglo-española (1585-1604) donde toda esa fuerza corsaria apoyó a Elizabeth Tudor llegando, inclusive, a frenar a la Gran Armada Española, que no era poca cosa.

_ ¿Esas lealtades se mantienen hoy?

_ El avance de la industria militar ha generado que esas personas, entrenadas para el mundo de la guerra, queden desactivadas. Es el caso ruso. Entre los occidentales, los canadienses o los mismos estadounidenses, donde hay personas que pasan a retiro y luego les cuesta mucho reinsertarse en otro tipo de labores. Allí hay un tema de empleo. Y no solamente se han estado utilizando como ejércitos para apoyar algún tipo de refriegas o invasión, sino también para labores de protección. Hay algunas empresas internacionales en el campo petrolero que utilizan ese tipo de protección cuando sus buques tanqueros deben surcar aguas complicadas.

_ ¿Cómo se recompensa a un mercenario, cómo se le paga?

_ Tiene que ver con el interés nacional del Estado involucrado y sus áreas de influencia geopolítica. Hay informaciones en la prensa europea que establecen que el Grupo Wagner ha tenido incidencia en algunos países de África, especialmente Sudán, para lucrarse con diamantes y otros recursos. Allí se percata uno del balance entre estas actividades donde juega el interés de cada parte: algunos requieren estos servicios para protección en las actividades de extracción y otros por la necesidad de mantener la presencia geopolítica en ese continente. Ambas, aunque sus intereses puedan ser de naturaleza diferente, en el accionar, en un mundo tan complejo como éste, donde ya se está planteando la post-gobalización, se afianzan esas alianzas y tienen su asidero.

_ ¿Qué papel juega el Estado-Nación en la evolución de estos grupos?

_ Muy importante recalcar que el tema de los mercenarios está ligado al Estado-Nación. En la medida en que surgió después de Wesfalia y la superación de la Guerra de los 30 años -recuérdese que el Estado y la política como la conocemos en Occidente son un invento europeo- el ejército tomó esa disciplina y lealtad, no tanto al rey, pero sí a los símbolos de la nación y a los presupuestos administrativos que sostienen a una república o a una monarquía. Pero hoy en día, con el problema de las nuevas densidades y las crisis económicas, todo ello hace que este tipo de actividades se mantenga -por supuesto- muy focalizada en economías donde exista un tipo de retribución importante y en donde exista una geopolítica interesante.

_ ¿Podríamos pensar que esos grupos mercenarios, si no han sustituido por completo a los ejércitos regulares, al menos los alimentan y muchos países del mundo estarían en esta práctica?

_ El político o los sistemas políticos de países que decían tener esa relación, también miden el centimetraje de la opinión pública. Esto no es 1912, no todo el mundo quiere ir a una guerra y la información se ha estructurado de una manera más democrática y cada vez más gente se pregunta si morir en un campo de batalla en nombre de una serie de ideales o por un apego nacionalista, se justifica. Todo eso está en cuestionamiento, así que muchos gobiernos utilizan este tipo de combatientes para hacer el trabajo más fuerte o riesgoso que sus soldados no harían.

_ Se prepara una vanguardia por la vía mercenaria…

_ Sí, porque un mercenario arriesga más por el pago que un soldado regular. Igualmente, a los nuevos reclutas puede faltarles entrenamiento. Todo ello influye.

_ Arriesgan, pues se sabe que un mercenario no tiene el mismo trato, en caso de perder o ser capturado, que el efectivo de un ejército regular…

_ La Convención de Ginebra indica el protocolo para entender qué hacer con los presos de guerra. La guerra también tiene su ética, su marco regulatorio y normativo. El mercenario arriesga tanto que no necesariamente tiene que ser tratado como prisionero de guerra que tiene un estatus y un trato humanitario y puede ser canjeado. Pero el mercenario queda como en el limbo, dependiendo de una serie de factores que se le escapan.

_ El mercenario es de los oficios más viejos de la humanidad. ¿Ha cambiado en algo o es básicamente lo mismo que en la antigüedad?

_ Probablemente lo que ha cambiado es el resultado final. Antes, 500 años atrás, se tomaba lo que llamaban el botín como recompensa a la acción. Hoy en día, las garantías son otras, como resolver un empleo o entender la guerra privada como mecanismo de defensa o de apoyo. Eso lleva la diferencia, también, a las contraprestación del servicio o el pago.

_ Igual que el trato, los honores como el concedido por la corona inglesa a Francis Drake, al que elevó al estatus de “Sir”. Era un pirata pero le lavaron la cara porque su lealtad era hacia el reino

_ Claro, el juego es salir de las culpas utilizando las culpas.

_ ¿Qué decir del Grupo Wagner ahora? Poco se sabe acerca de los móviles de sus recientes acciones. Aparecen videos sueltos, se especula sobre la relación con Lukashenko y con Putin, se ignora el verdadero paradero del jefe y, por supuesto, hay opacidad acerca del destino que correrán…

_ Es un tema interesante. Probablemente los servicios de inteligencia occidentales no podían adelantar lo que iba a pasar en julio. Emerge allí un tema de disciplina y también la imposibilidad de resolver requerimientos y demandas del Grupo Wagner directamente con el estado ruso. Con todo y este intento de sublevación ocurrido hace semanas atrás – donde la sangre no llegó al río- todo indica que lo que se buscaba era mejores condiciones para los combatientes del grupo. Eso es lo que se sabe. Hoy en día, entiendo que la garantía para lograr mejores acuerdos ha sido que todo el armamento que tenía el Grupo Wagner ha sido tomado por el Estado ruso y parece que todo el problema no era directamente contra Putin sino por un asunto de rencillas entre militares. Eso también ha generado, a su vez, la participación de Bielorrusia como negociadora.

_ Las amenazas de Prigozhin eran muy claras: directas contra Putin

_ Sí, pero algo tuvo que pasar para evitar lo que a todas luces era percibido como una escalada hacia una guerra civil dentro de Rusia, en plena conflagración contra Ucrania. Aún así, estoy seguro de que este escenario seguirá presente pues se ve, de cara a lo que ha sido el conflicto en Ucrania, como una debilidad de parte de Rusia. Igualmente, seguirá pesando mucho China y su intervención como el único país que ha planteado un plan de paz y la reconstrucción de Ucrania.-