HÉCTOR QUINTERO MONTIEL

 

Latinoamérica este año va a ser protagonista de una serie de elecciones en varios países de la región. Ello, incluye un número heterogéneo de procesos electorales, desde primarias y referendos, hasta comicios legislativos, ejecutivos, regionales e inclusive constitucionales, en varios países; entre los cuales podemos mencionar: Argentina, Guatemala, Ecuador, Colombia y Chile, quienes durante el segundo semestre tendrán una cita con las urnas para elegir diferentes niveles de representación política.

América Latina enfrentará varios desafíos para intentar afianzar la democracia en 2023. Los gobiernos de la región atraviesan escenarios complejos de carácter externo, tales como la inflación, la recesión mundial a causa a la invasión rusa a Ucrania, como bien lo observamos en la reunión celebrada la pasada semana en Bruselas entre la Unión Europea y la CELAC (que pasó con más pena que gloria) y, por supuesto, la pandemia del COVID19. Los problemas que enfrentan actualmente nuestras frágiles democracias son principalmente regionales; a pesar de ello, los comicios continúan siendo el momento cumbre para la ciudadanía, los partidos, los medios, así como para una comunidad internacional que observa atentamente estos procesos. La Unión Europea, los Estados Unidos y por supuesto China y Rusia estarán muy pendientes de los resultados.

2023 está marcando un hito en la historia política latinoamericana, se busca concretar el rumbo que los latinoamericanos deseamos adoptar para nuestros países. Es una lucha -como lo han expresado varios analistas- entre la derecha y la izquierda, método anticuado de presentar las discrepancias existentes entre sectores de nuestras sociedades. Hoy, debemos incluir el surgimiento de grupos populistas como el encabezado por el polémico libertario argentino Javier Milei.

Ante la falta de transparencia y en ocasiones el silencio por parte de las autoridades, resulta imperativo recordar que la democracia no es un privilegio otorgado, sino un derecho inalienable del pueblo. Hoy, más que nunca los cimientos democráticos se enfrentan a desafíos sin precedentes, es vital que se tome conciencia de la responsabilidad ciudadana para defender la democracia y exigir justicia.

Ello ocurre en una región que tiene décadas ensayando diversos modelos de integración que, lamentablemente, no han alcanzado las metas deseadas. Latinoamérica aún tiene mucho que recorrer a pesar de la unidad lingüística y cultural. Padece de gobiernos sólo formalmente democráticos, con graves fallas institucionales, y con modelos económicos que no han podido ir mucho más allá de la extracción de recursos naturales, cuyos precios dependen de los vaivenes de la economía internacional.

El síndrome de la división crónica se mantiene, al punto que los Gobiernos no se han podido poner de acuerdo ni siquiera para condenar la salvaje invasión de Vladimir Putin a Ucrania.

Veamos someramente cuáles procesos electorales se realizarán en la región en lo que resta del año, haciendo una mención especial, por su carácter y por las trabas que ya está enfrentando, a la llamada Elección Primaria de la oposición venezolana, donde el próximo 22 de octubre se debe elegir el candidato presidencial para unas elecciones previstas en principio para 2024, pero cuya realización y fecha definitiva son hoy una incertidumbre.

GUATEMALA: 20 de agosto

Los sorpresivos resultados de las elecciones generales del pasado 25 de junio, particularmente el paso a la segunda vuelta electoral de Sandra Torres con el 15.3% de la votación y de Bernardo Arévalo y Karin Herrera del Movimiento Semilla con el 12%, provocaron un terremoto político en Guatemala. Ellos deben definir este proceso el próximo 20 de agosto en la segunda vuelta electoral. Los votos blancos y nulos alcanzaron el 24.5%, mientras que la abstención subió al 45%. Desde entonces el país ha vivido los intentos desesperados de la coalición gobernante, conocida popularmente como «pacto de corruptos», para aferrarse al poder.

Casi un mes después de celebrarse la primera vuelta los resultados oficiales se desconocían; se comenta que el gobierno estaba tratando de alterarlos, para mejorarlos a su favor. De una campaña sucia en contra de Semilla se pasó a un intento de golpe judicial para inhabilitar las candidaturas, además de un manoseo jurídico de los resultados electorales y la criminalización de este partido de centroizquierda nacido de las protestas contra la corrupción de 2015.

Por la orden de suspensión de Semilla, el Ministerio Público de Guatemala ha sido objeto de fuertes críticas por parte de los Estados Unidos de América, la Unión Europea y organizaciones no gubernamentales las cuales han señalado en varias ocasiones la falta de independencia de esta institución, a la que acusan de archivar denuncias de corrupción contra el actual presidente Alejandro Giammattei y orquestar una campaña de persecución a jueces, fiscales y abogados que trabajaban en causas contra el gobierno o el presidente.

El Tribunal Supremo Electoral ratificó su decisión de mantener a los dos candidatos ganadores de la primera vuelta, haciendo caso omiso a la denuncia del Ministerio Público. La aspirante de la UNE a la presidencia, Sandra Torres, decidió suspender su campaña electoral en “solidaridad con los votantes del partido Semilla” y en protesta por la “situación política-electoral que estamos viviendo”.

La comunidad empresarial de Guatemala, así como la Conferencia Episcopal, también arroparon al candidato solicitando respetar los resultados de la primera vuelta y en contra de la intervención judicial del proceso electoral. Hasta ahora, no se vislumbran nuevos obstáculos para impedir la celebración de la segunda vuelta. La reacción ciudadana ha frenado, por ahora, estas maniobras y muchos se entusiasman con una próxima primavera democrática en el país centroamericano.

ECUADOR: 20 de agosto

Después de que el presidente Guillermo Lasso aplicara el mecanismo de la muerte cruzada, el pasado 17 de mayo de 2023, y disolviera la Asamblea Nacional, el Consejo Nacional Electoral (CNE) procedió a establecer que los próximos sufragios se efectuarán el próximo 20 de agosto. En los mismos se elegirán el presidente, el vicepresidente y 137 miembros de la Asamblea Nacional. En caso de haber una segunda vuelta electoral, esta sería el domingo 15 de octubre de 2023.

Ocho candidatos se disputarán el poder en un panorama aún muy segmentado. El siguiente Gobierno estará en el poder sólo 18 meses toda vez que cumplirá el resto del período 2021-2025 que le correspondería al presidente Guillermo Lasso. Los candidatos tienen que convencer a una población que está muy asqueada de la realidad política ecuatoriana. La corrupción, la inseguridad y la presencia activa de los carteles de la droga mexicanos, son los principales problemas que debe enfrentar el nuevo gobierno y los nuevos legisladores. La crisis de inseguridad que se extiende por todo el territorio, con un alto índice de asesinatos y delitos como extorsiones y robos expulsan a miles de ecuatorianos que ven en la migración la única solución a sus problemas. De mantenerse esta situación se vivirá otra diáspora en Latinoamérica.

ARGENTINA: 22 de octubre

Se eligen en primer lugar presidente y vicepresidente. Para los diputados nacionales, se renueva la mitad de sus integrantes; dicha renovación de escaños se reparte entre las siguientes jurisdicciones: 35 por la Provincia de Buenos Aires, 12 por la Ciudad de Buenos Aires, 10 por Santa Fe, 9 por Córdoba y 5 por Mendoza y Tucumán. En el caso de los senadores, son 8 las provincias en las que se lleva a cabo la renovación: Buenos Aires, Formosa, Jujuy, Misiones, La Rioja, San Luis, Santa Cruz y San Juan, los cuales constituyen un tercio de la Cámara de Senadores. Así mismo, se eligen autoridades provinciales y locales.

Las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) se celebrarán el 13 de agosto. Las tan discutidas PASO, por oposición y oficialismo, sea quien fuera que esté a un lado u otro del mostrador, tienen lugar el segundo domingo de agosto del año electoral. En esta instancia, se dirimen las internas de los espacios políticos para definir quiénes serán los candidatos a cargos electivos por cada partido.

Los candidatos en las primarias serán Libertad Avanza, populista de derecha, fundada por el polémico libertario Javier Milei; Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, de Juntos por el Cambio (JxC), el espacio del liberal Mauricio Macri; Sergio Massa, de Unión por la Patria (UxP), coalición oficialista peronista de centroizquierda -antes Frente de Todos-, que reúne al peronismo y al kirchnerismo, así como a otros partidos de tendencia peronista; y Juan Schiaretti, de Hacemos por Nuestro País. Las pasadas elecciones PASO fueron consideradas por algunos analistas como la primera vuelta de los comicios generales.

Este proceso electoral incluye un nuevo partido político, Libertad Avanza, cuyo líder Javier Milei, supuesto libertario, ubicado dentro del sector antipolítico y populista, ha logrado ubicarse en el concierto político gracias a sus frecuentes ataques a la clase política, a la que llama “la casta” y de cuyos miembros sostuvo una y otra vez que son “chorros” y “delincuentes” que se benefician unos a otros.

Javier Milei se ha vuelto un actor en la política debido a sus posturas radicales y a sus provocaciones, en una época en la que mucha gente exige claridad y contundencia respecto de ciertos temas. «Para nosotros, como organización liberal clásica, Milei es un problema, un desafío para el liberalismo centrista. Si bien algunos de sus comentarios sobre la economía o la corrupción son acertados, Milei es un populista de derecha” subraya Lars-André Richter.

Ante el peligro de discursos populistas de derecha y de medidas represivas, Michael Álvarez Kalverkamp dice que «las propuestas de Milei son violentas, son de arrasar con todo, pero confiamos en la institucionalidad en Argentina”. Ambos expertos coinciden en que mucho dependerá de cómo va a reaccionar el próximo gobierno ante las demandas sociales. También las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional son clave por la escasez actual de reservas y de ingresos en dólares; del acuerdo que se alcance con el FMI dependerá la estabilidad económica de la Argentina.

Las elecciones generales se llevarán a cabo el 22 de octubre. Estas se celebran el cuarto domingo de octubre, y se elige la fórmula presidencial y los legisladores nacionales en los sitios mencionados. Además, algunas provincias se adhieren a este calendario y realizan sus elecciones a cargos locales. En el caso de que ningún candidato a presidente alcance la mayoría necesaria, es decir el 45% de los votos o el 40% y una diferencia del 10% con respecto al resto de los postulantes, se llama a balotaje. Eventual fecha del balotaje: 19 de noviembre. Se convoca dentro de los 30 días posteriores a las elecciones generales. Participan los dos candidatos que más sufragios hayan obtenido y gana el que más cantidad de votos obtenga.

Los partidos políticos, el peronismo gubernamental y las diferentes organizaciones políticas opositoras, buscarán la victoria en un contexto de alta inflación, crisis económica y polarización, a pesar del optimismo y la unidad nacional alcanzada por el reciente triunfo en la Copa Mundial de fútbol. La oposición liberal argentina, fragmentada, tendrá que conciliar sus propias disputas, a pesar del agrietamiento progresivo cuyo tono se endurece, sin olvidar la oposición populista que surge en las fronteras del sistema político, con un mensaje frontal.

COLOMBIA: 29 de octubre

Se elegirán 32 gobernadores, diputados de asambleas departamentales, 1.102 alcaldes, concejales municipales y ediles. Estas elecciones se celebran a poco menos de un año de la elección presidencial, en medio de un ambiente polarizado, encrespado, intranquilo marcado por discursos antisistema y un contexto de descontento social tras las protestas masivas en 2019/2021. Los resultados de las elecciones regionales podrían ser tomadas como confirmación o rechazo de la gestión del presidente Petro, quien ha recibido un nuevo revés al haber ordenado la justicia colombiana la detención de su hijo y nuera imputados por delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito.

CHILE: 17 de diciembre

El pasado 7 de mayo los chilenos concurrieron nuevamente a las urnas para escoger a los representantes del Consejo Constitucional, quienes deberán realizar una nueva propuesta de Constitución para Chile. Los 50 consejeros constitucionales tendrán cinco meses para redactar la posible nueva Carta Magna del país. Esa elección fue una fuerte derrota para los partidos del oficialismo, y para el presidente Gabriel Boric.

Culminadas las labores del Consejo Constitucional, los ciudadanos chilenos, de forma obligatoria, deberán votar en un plebiscito a realizarse el 17 de diciembre, en el cual expresarán su voluntad sobre la propuesta para que esta se transforme en la nueva Constitución del país. Los electores que no voten serán sancionados con una multa a beneficio municipal de 0,5 a 3 Unidades Tributarias Mensuales, monto que debe ser calculado al valor de diciembre. Sólo podrán eximirse de sufragar personas que se encuentren dentro de ciertas circunstancias establecidas previamente.

La política latinoamericana continuará rediseñándose a partir de los resultados de los próximos comicios, pero seguirá bajo el tenso signo de la incertidumbre de nuevos gobiernos a los cuales las sociedades les dan créditos a corto plazo y condiciones severas para la permanencia en el poder. Como hemos visto en la región en los últimos años, la insatisfacción y las ansias de cambio son crecientes, aguardan recolectar los frutos del hastío.

A juzgar por el contexto en que ocurren estas elecciones, es claro que estamos ante una ciudadanía descontenta y en busca de alternativas efectivas, un electorado cada vez menos paciente. La clave: escuchar a los habitantes y trabajar de su mano. Para obtener unos resultados que permitan por fin transitar una senda hacia el desarrollo de nuestras naciones.