BÉLGICA – NATOASSOCIATED PRESS – Agencia AP
MIRENTXU ARROQUI – LA RAZÓN (España)
La sombra alargada de Donald Trump ha marcado el 75º aniversario de la OTAN. A pesar de que la Alianza cumple años en plena forma, sin que nadie dude de su utilidad ante el resurgir de Rusia como enemigo, se ciernen nubarrones en el horizonte: la posible vuelta del magnate estadounidense a la Casa Blanca, quien ha amenazado con dejar a los europeos a la intemperie si no gastan más en Defensa y con cesar la provisión de armamento a Ucrania; y la posibilidad de que los planes europeos de ser más independientes respecto a Washington (en parte por miedo a Trump) e incentivar su propia industria armamentística acaben soliviantando Washington y dañando el vínculo transatlántico, que parecía estar en un momento dulce tras la caótica retirada de Afganistán.
Por eso, el discurso del secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, en la ceremonia conmemorativa en la sede de la organización militar en Bruselas ha estado plagado de mensajes velados. «No creo en Estados Unidos solo, igual que no creo en Europa sola. Creo en Estados Unidos y Europa juntos en la OTAN porque juntos somos más fuertes y estamos más seguros», ha proclamado ante los ministros de Exteriores de los 32 aliados.
Para que no queden dudas sobre que los beneficios son mutuos, Stoltenberg también ha subrayado que Washington necesita a Europa, aunque Trump lo esté poniendo en duda. «Los aliados europeos aportan ejércitos de categoría mundial, una vasta inteligencia que funciona y una influencia diplomática única que multiplica el poderío norteamericano», ya que gracias a su pertenencia a la OTAN Estados Unidos «tiene más amigos y más aliados que ninguna otra gran potencia». A su vez, el político noruego se ha comprometido a un reparto justo de la carga y ha recordado que este año se espera que 18 miembros de la organización militar cumplan el objetivo del 2% del gasto en PIB.
Unas palabras que Stoltenberg ha afirmado ante el Tratado de Washington original, firmado el 4 de abril de 1949 por los 12 miembros fundadores y que ha cruzado el Atlántico por primera vez para ser expuesto en la sede de la Alianza en Bruselas. Según el secretario general, la OTAN llega a sus 75 años «más grande, más fuerte y más unida que nunca». La ceremonia conmemorativa ha estado amenizada con la música de las orquestas reales de las Fuerzas Aéreas belgas y de la Marina neerlandesa y ha comenzado con la colocación de una corona de flores como homenaje a los caídos en las misiones de la Alianza.
Mientras tanto, en Moscú, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha arremetido contra la organización multilateral al asegurar que «la OTAN continúa demostrando su esencia, ya que fue concebida como una alianza, configurada, creada y dirigida por Estados Unidos como un instrumento de confrontación, especialmente en el continente europeo. Y, al respecto, continúa cumpliendo su función».
Aunque Stoltenberg ha evitado mencionar a Trump y ha esquivado su nombre ante las preguntas de los periodistas, la iniciativa presentada este miércoles para poner en marcha un fondo de unos 100.000 millones de euros en los próximos cinco años, para seguir armando a Ucrania, también parece una propuesta diseñada para sortear cualquier cambio de rumbo ante quien ocupe el Despacho Oval en los próximos meses. Las dudas sobre este plan son muchas. No se sabe de dónde saldrá el dinero, cuánto deberá aportar cada socio y si se contabilizarán las ayudas bilaterales ya concedidas.
Es el comienzo del debate, pero se espera que haya un acuerdo en la cumbre que tendrá lugar en el mes de julio en Washington. De momento, el aliado más reticente a esta idea es Hungría, que teme que esto soliviante a Rusia. Otros, como España, muestran dudas sobre si esta iniciativa puede solaparse con otras en marcha mientras otros, como Bélgica, creen que esta cifra puede ser imposible de alcanzar y que no hay que caer en promesas que no se puedan cumplir.
Ucrania ha aprovechado esta reunión de los ministros de Exteriores de la Alianza para pedir más misiles Patriot y la OTAN ha reconocido estar estudiando esta demanda. «No quiero aguar la fiesta de aniversario, pero mi mensaje principal hoy será: Patriots, porque salvar las vidas ucranianas, salvar la economía ucraniana, salvar las ciudades ucranianas, depende de la capacidad de los Patriots y otros sistemas de defensa antiaérea», ha asegurado el ministro de Exteriores ucraniano, Dmitró Kuleba, en una intervención ante Stoltenberg.
El político noruego ha declarado entender el sentido de urgencia de la petición y ha explicado que los aliados también tratarán de garantizar que los sistemas que ya están sobre el terreno dispongan de las municiones necesarias para funcionar «como es debido».