El monseñor Dionisio Guillermo García Ibáñez, arzobispo de Santiago de Cuba. (ARZOBISPADO DE SANTIAGO DE CUBA)

Monseñor Dionisio Guillermo García Ibáñez alerta también sobre el éxodo migratorio: «Son muchos miles de familias divididas, y son muchos miles de ancianos que se quedan solos».

El monseñor Dionisio Guillermo García Ibáñez, arzobispo de Santiago de Cuba, pidió, al finalizar la eucaristía de este domingo en la Basílica Santuario de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, la liberación de los manifestantes cubanos del 11 de julio que se encuentran en prisión y que los cubanos puedan desarrollarse plenamente y en condiciones de igualdad en la Isla.

De acuerdo con una publicación del Arzobispado de Santiago de Cuba en su página web, García Ibáñez afirmó que las protestas del 11J han dejado secuelas, como es el caso de los cientos de presos políticos, por lo que pidió a la virgen que mueva «los corazones de todos los cubanos y de todos los que tienen en sus manos modificar las situaciones, dar un paso adelante, para que se revisen de nuevo todas las penas, y para que puedan salir en libertad todos aquellos que quisieron expresar su opinión sobre la situación».

«Hay muchas familias sufriendo, hay muchas madres sufriendo, muchas. Sería un paso de fraternidad, de entendimiento social, el que estas personas estén en sus hogares, y que nadie, también los que no fueron presos, pague ninguna consecuencia posterior. Que no queden marcados por lo que hicieron. Sí, que no queden marcados, que puedan vivir en sus trabajos, en sus estudios, y puedan seguir opinando porque todo hombre tiene derecho a dar su visión de las cosas en paz, sosiego, como ciudadanos que somos», agregó.

García Ibáñez también se refirió al éxodo migratorio que atraviesa la Isla, sobre lo cual dijo que «miles de cubanos han decidido marcharse de su país, de su patria. Sienten que no encuentran las condiciones para poder desarrollarse plenamente, sienten eso y son muchos miles. Y son muchos miles de familias divididas, y son muchos miles de ancianos que se quedan solos. Muchas familias que sufren porque algunos han muerto en la travesía, ya sea en el mar o por tierra».

«Hermanos, esta es la Patria de todos y para el bien de todos. Aunque haya muchos cubanos, como de tantos otros países, que se han marchado, las personas quieren vivir en su tierra, la que les vio nacer; pongamos todas nuestras intenciones, posibilidades, disposiciones, para que todos podamos vivir como hermanos, aunque pensemos diferente, porque nunca se podrá lograr que todo el mundo piense igual, pero sí podemos pensar diferente y respetarnos unos a otros. No imponiéndose nadie», añadió el religioso cubano.

El arzobispo de Santiago de Cuba pidió que se den «los cambios necesarios» en Cuba «para que todo ese nivel intelectual, técnico, social que hemos adquirido como pueblo, nosotros podamos desarrollarlo en esta tierra, y nos sintamos entonces contentos».

«Pero para eso tienen que darse las condiciones, hay que hacer los cambios necesarios, hay que hacerlos, sobre todo madre, que los cubanos no seamos enemigos los unos de los otros, no seamos enemigos. Que todas nuestras diferencias puedan resolverse a través del diálogo y de la misericordia, y del perdón, y nunca con la violencia y la intolerancia», añadió el católico cubano.

Las palabras del arzobispo cubano tienen lugar días después de que se desatara la polémica por unas declaraciones del papa Francisco en las que afirmó que tiene «una relación humana con Raúl Castro» y agregó que la Isla «es un símbolo» y tiene «una historia grande».

«Oración en el Camarín de la Virgen de Mons. Dionisio Guillermo García Ibáñez al finalizar la eucaristía en la Basílica Santuario de Nuestra Señora de la Caridad el 17 de julio de 2022». (Se puede ver a partir del minuto 37).