¿La Rerum Novarum como piedra angular del Proyecto Europeo?
La Unión Europea de hoy, ese proyecto político de gobernanza común en constante evolución
en el que participan veintisiete naciones del continente, está sin duda inspirado en los valores
establecidos en la encíclica papal de finales del siglo XIX conocida como Rerum Novarum, que a
a su vez da origen a la Doctrina Social de la Iglesia.
La encíclica nace en un momento en que Europa está enfrentando grandes desafíos políticos,
sociales y económicos marcados por la industrialización, la urbanización y la movilización de la
clase trabajadora, y, consecuentemente de una elevada agitación social que se manifestaba en
presión política. Todo ello en un continente donde coexistían una variedad de sistemas de
gobierno, no poco con relativa o poca empatía por las clases más vulnerables.
Así pues, en el momento en que se publicó la encíclica Rerum Novarum en 1891, el movimiento
obrero estaba experimentando un rápido crecimiento y una mayor organización en respuesta a
las injusticias del sistema capitalista producto de la industrialización. Muchos trabajadores se
estaban organizando en sindicatos y movimientos socialistas o comunistas para abogar por
mejores condiciones laborales, salarios justos y una mayor protección social.
Pero también los movimientos socialistas y comunistas tenían como objetivo la transformación
radical de la sociedad capitalista y abogaban por la abolición del sistema de propiedad privada y
la redistribución de la riqueza y el poder en la sociedad como respuesta a las desigualdades y
explotaciones percibidas dentro del sistema económico y social existente.